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Celine apuesta más que nunca por la marroquinería
Celine refuerza su capacidad productiva en la Toscana con una nueva planta de marroquinería. Una actividad estratégica que representa más de la mitad de sus ventas. La marca parisina propiedad de LVMH ha instalado una moderna fábrica en Radda in Chianti, a unos 40 kilómetros al sur de Florencia, que completa sus operaciones en la región. Un paso importante para el gigante del lujo LVMH, que cuenta con 30 fábricas en Italia.
El director general del grupo Toni Belloni y el director ejecutivo de LVMH Fashion Group, Sidney Toledano, se desplazaron hasta allí este jueves acompañados por representantes locales y por Séverine Merle, CEO de Celine, junto con su equipo para inaugurar a lo grande "La Manufacture", como se ha bautizado a este imponente edificio que domina la colina de Radda sobre un terreno de 9000 metros cuadrados. Entre los invitados también estaba Laudomia Pucci, vicepresidente de la casa Pucci, que apareció discretamente.
El pueblo de Radda in Chianti está inmerso en un paisaje de viñedos, valles y colinas boscosas hasta donde alcanza la vista. La fábrica se encuentra en un antiguo sitio industrial, donde estuvo en su día la antigua fábrica de muebles de cocina Laca, abandonada hace más de 20 años y arrasada hasta los cimientos. El nuevo edificio tiene el techo de madera, la estructura de hierro y ladrillos de vidrio, y ocupa unos 5200 metros cuadrados, además de unos 4000 metros cuadrados de aparcamiento en la planta baja.
Los ladrillos de vidrio proporcionan iluminación natural y una eficiencia térmica óptima, el tejado está equipado con paneles solares y cuenta con un sistema de recuperación de agua de lluvia; el edificio fue diseñado por el arquitecto Fabio Barluzzi respetando el medioambiente y de forma ecoresponsable.
Todas las etapas de la fabricación de bolsos se unen en una única plataforma central, un enorme espacio abierto rodeado de ventanales con vistas a las laderas de los viñedos amarillos y verdes de Chianti.
En este espacio luminoso y transparente trabajan 129 personas, incluidos 117 trabajadores del cuero, todos ellos con batas grises y zapatillas de deporte, concentrados frente a su banco de trabajo o máquina, cortando pieles, ensamblando, perforando o jugando con la tijera y la aguja. Se espera que esta cifra se duplique de aquí a 2021. En funcionamiento desde junio, "La Manufacture" parece una colmena silenciosa, donde todo es cuestión de habilidad y precisión. Se fabrican unas 15 líneas de bolsos y artículos de pequeña marroquinería, entre ellos los modelos "Trio" y "Triumph", así como el besace "16".
"Se trata de una inversión importante", declara un ejecutivo de Celine sin dar más detalles. Según nuestras informaciones, se trataría de más de 20 millones de euros, la mitad de los cuales estarían destinados a la construcción del edificio. El proyecto se puso en marca en 2015, tres años antes de la llegada de Hedi Slimane, al mando creativo de la casa desde 2018.
Tal y como señala Séverine Merle, "la fuerza y singularidad de Celine es que combina a la perfección la visión creativa de Hedi Slimane y el savoir-faire de la casa. Una marca que equilibra moda y marroquinería. Algo que no ocurre en ninguna otra" La otra particularidad es que la marca siempre ha fabricado sus artículos de piel en la Toscana.
Celine ya cuenta con un taller en esta región, ubicado en Strada in Chianti, a 20 kilómetros de Radda, a medio camino entre el nuevo taller y Florencia, especializado en la creación de prototipos, fabricación y reparación de artículos de piel. "En los años sesenta, la fundadora Céline Vipiana vino a la Toscana buscando una mano experta y esta forma incomparable de trabajar el cuero, pero también una cierta agilidad organizativa que permitiese que la planta central de fabricación se apoye en una red de colaboradores", recuerda Sidney Toledano.
"La producción en la planta de Strada comenzó en 1979 y la marca se hizo con la propiedad en 1994. Hoy trabajan en ella 300 personas y alberga además nuestra escuela de formación", dice Jean-Marie Tizon, director industrial de Celine en Italia.
En el taller de Radda trabajan codo con codo artesanos con más de 40 años de experiencia en la casa y jóvenes principiantes, la mayoría de ellos trabajadores locales reconvertidos a la marroquinería tras su paso por la academia de Celine y tras realizar prácticas en el taller que se ha instalado en Strada para preparar el lanzamiento del nuevo sitio. Este enfoque permite a Celine garantizar la transmisión de conocimientos.
"Celine supervisará todo el ciclo de producción en ambas plantas: desde investigación y desarrollo en materias primas (cuero, textiles y metal) hasta el desarrollo del producto (creación de prototipos, elaboración de patrones y desarrollo de colecciones), además de la compra de materias primas, el control de calidad y la fabricación de productos terminados", explica la marca en un comunicado.
Actualmente, LVMH da trabajo a aproximadamente 11 000 personas en Italia, una plantilla que se ha duplicado en los últimos cinco o seis años. Con La Manufacture, el número de sitios de producción en la península asciende a 30. El grupo está bien establecido en la Toscana, especialmente con una fábrica de artículos de cuero en Incisa en Val d'Arno dedicada a la producción de bolsos de su marca insignia Louis Vuitton.
Pero también con una fábrica de accesorios de Bulgari, activa desde 2005. Por su parte, Fendi inaugurará el próximo año una nueva fábrica de 13 000 metros cuadrados en el antiguo sitio de Fornace Brunelleschi, en Bagno a Ripoli, muy cerca de Florencia, donde la marca lleva presente durante años con unos 250 empleados. También tienen talleres en la región Christian Dior, Givenchy y Loro Piana.
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