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Diana León Banda
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31 may. 2023
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Hermès celebra el año del asombro en Camarga

Traducido por
Diana León Banda
Publicado el
31 may. 2023

El martes por la noche, en Camarga, el mayor humedal de Europa, Hermès rindió homenaje al noble caballo con el ballet ecuestre Astonishing Hermès.


Hermès - FNW


Este evento excepcional, que celebraba el tema de Hermès para 2023 (Asombro), no presentaba ni un solo logotipo, monograma o H de la marca. Sin embargo, era una meditación reveladora sobre la artesanía, la tradición y el arte en una de las regiones más bellas de Francia por parte de una firma francesa emblemática.
 
Una celebración, sobre todo, del caballo, fuente de inspiración de Hermès, que nació en París en 1837 como fabricante de arneses. Su emblema es un coche de caballos ducal. Ante una puesta de sol de un rojo abrasador, decenas de hermosos caballos blancos de Carmaga surcaban el horizonte, corriendo por pantanos cubiertos de juncos, estanques y canales, agitando el agua en una de las imágenes definitorias de la soirée.

"Queríamos situar al caballo en el centro de este acontecimiento. Sobre todo porque Camarga tiene unos caballos asombrosos", explicó el director creativo de la casa, Pierre Alexis Dumas.
 
Fue uno de los múltiples momentos dramáticos de una velada que comenzó con la actuación de la cantante de electro folk Lyra Pramuk ante un planeador que había aterrizado misteriosamente en el borde de un extenso estanque. Acompañada por varios bailarines y el flautista de Hamelín Emiliano Maggi, dirigió al público en un alegre baile hacia la acción principal.
 
Los invitados se sentaron en una grada construida a medida, que milagrosamente surgió de Camarga, un gigantesco parque regional situado en el delta del río más caudaloso de Francia, el Ródano. Los invitados tuvieron que andar por el agua de un canal con botas de goma proporcionadas por Hermès para llegar a sus asientos para un concierto de un coro ataviado con los tonos grises fangosos de los canales de la región. No es de extrañar, ya que se calcula que el Ródano deposita anualmente 20 millones de metros cuadrados de lodo, empujando la costa hacia el mar muchos metros cada año.
 
Todo ello organizado por La Horde, un grupo creativo del cercano Ballet Nacional de Marsella, conocido por mezclar cine, espectáculo y danza. A continuación, una poética exhibición de doma a cargo de Hasta Luego, una compañía ecuestre local. Magníficos sementales brincaban, hacían piruetas, se levantaban sobre sus patas traseras y ejecutaban complicados patrones. A veces, sus cascos marcaban el ritmo de un tambor musical. Otro intrincado espectáculo a cargo de un cuarteto de jinetes acrobáticos fue hermoso y muy valiente.
 
La cúspide del evento fue la manada de caballos blancos semisalvajes, guiada por una docena de jinetes, conocidos en la jerga local como gardians, que llevaban lámparas para dar una última vuelta, y el público se puso de pie para ovacionarlos. Todos ellos dirigidos por un encantador y canoso ganadero de 89 años, Henri Laurent, que cabalgaba orgulloso con sombrero de fieltro y chaqueta corta. Sorprendentemente, muchos de los caballos de Camarga que pasan su vida en el suelo blando de la región, nunca llevan herraduras.
 
"Creo que acabamos de presenciar un milagro aquí, entre Le Grand y Petit Rhone. Nada de esto habría sido posible sin la increíble generosidad de Henri y Annie Laurent", dijo Pierre-Alexis durante la cena, refiriéndose a la familia que acogió a Astonishing Hermès en su granja.


Hermès - FNW

 
La cena, organizada en la plaza de toros de Laurent, corrió a cargo del chef de culto Armand Arnal, propietario del restaurante La Chassagnette. Un botánico que consigue combinar elementos de la cocina de Camarga, la cocina japonesa y los productos locales. Una comida exótica y puramente vegetariana incluyó combinaciones como remolacha y frambuesas aromatizadas con hibisco; alioli de almendras; cebollas mallorquinas y un risotto dorado de Camarga.
 
Hermès lleva eligiendo un tema anual desde 1987, cuando Jean-Louis Dumas, padre de Pierre-Alexis, concibió la idea.  Bajo la dirección de Jean-Louis, un brillante conceptualista, Hermès se puso en contacto con creadores extraordinariamente distantes, desde perfumistas de Jodhpur hasta orfebres tuaregs.
 
Tradicionalmente, Hermès invita a su "comunidad" a celebrar sus conceptos en lugares inesperados, desde el Círculo Polar Ártico en Noruega hasta Governor's Island en la bahía de Nueva York. Los temas más recientes han sido La búsqueda de los sueños, en 2019, y Una odisea, en 2021.
 
Se trata de invitaciones de alto secreto, en las que se pide a los invitados que estén listos en una determinada estación de tren o aeropuerto, aunque sin revelar el destino final. Este año, la invitación formal era un dibujo de un pantano, con lo que parecían unas ruinas lejanas. No se explicó nada más, salvo el punto de partida: la estación de tren Gare du Lyon.
 
Al final, unos 120 invitados se reunieron en un tren de alta velocidad TGV con destino a Aviñón, antes de ser conducidos a granjas locales, como Mas de Peint, una finca de cría de caballos, toros, arroz y melones, centrada en una hacienda de piedra construida en 1602.
 
Una velada amenizada por la banda de guitarra española Sol y Arte, un grupo local famoso por sus modernas interpretaciones de la música gitana. Con sede en la cercana Saintes-Maries-de-la-Mer, donde el Petit Rhone llega al Mediterráneo.
 
Durante el viaje no se presentó ni un solo producto ni se promocionó ninguna marca. Sólo una expresión excepcionalmente artística de lo que Hermès representa: calidad excepcional fabricada por artesanos dedicados y calificados, inspirada por una multiplicidad de mentes creativas y culturas. Y, aunque a un millón de kilómetros de la venta dura, el éxito de Hermès es notable. El año pasado, Hermès obtuvo un beneficio neto de 2991 millones de euros sobre unos ingresos de 11 600 millones de euros.
 
"En Hermès seguimos trabajando para crear objetos con una tradición contemporánea. El asombro es la capacidad de sorprendernos y reinventarnos. Somos artesanos que fabricamos productos a mano y con esmero, y lo más sorprendente es que tanta gente quiera comprarlos. Eso es asombroso", concluye Pierre Alexis con una gran sonrisa.
 

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